domingo, 30 de octubre de 2011

Homenaje 13: Graciana Moretti de Salerno "la Abuela de Estudiantes"

A lo largo de la historia, las mujeres han cumplido un rol preponderante en la vida del club. Algunas para escaparle a la soledad, y otras, simplemente por simpatía hacia los colores. Sin embargo, algunas marcaron un hito. Envueltas en un amor fraternal y acompañadas por muchos chicos, nacieron las abuelas de Estudiantes.

Graciana Moretti de Salerno

La primera fue Graciana Moretti de Salerno. Una italiana que llego desde Berazategui de adolescente y se instaló en el barrio El Dique.

La señora de Salerno comenzó a frecuentar la cancha de Estudiantes. Aunque no se le conoce un parentesco sanguíneo, esta abuela se caracterizó por criar a muchos chicos de la zona que se terminaron convirtiendo en sus "nietos" adoptivos. Y la acompañaban en todas las canchas. Siempre se ubicaba en la vieja platea de 1 y 55 y fue la única mujer que alcanzó a ver todas las generaciones de jugadores, hasta que falleció en 1964 cuando tenía 95 años.

lunes, 24 de octubre de 2011

Homenaje 12: Juan Ramón "la Bruja" Verón

Juan Ramón Verón, nacido en La Plata el 17 de marzo de 1944. La Bruja Verón sufrió y gozó como ninguno todas las épocas modernas de la historia del León. Por eso merece el rótulo de uno de los mayores ídolos de la historia. Porque su corazón hace más de cuarenta años que palpita al compás de la vida del Pincha. Y eso que esta historia no fue toda color de rosa. Sus comienzos no fueron para nada fáciles. Luego de debutar ante Boca el 12 de diciembre de 1962 (con un O-4 en contra), debió alternar entre la reserva y la Primera, hasta explotar en 1967.
Seguramente, mucho de su potencial afloró luego de las largas charlas que tuvo con Osvaldo Zubeldía luego de su arribo al club en enero de 1965. Tanto influyó la llegada del DT que a las pocas semanas de haber arribado al club, Verón marco su primer gol ante Banfield, el 1 de abril de 1965.

miércoles, 19 de octubre de 2011

City Bell, un laboratorio con más hombres que fórmulas - Parte 4

Tapa del libro
Acá dejo la cuarta y última parte del texto de Osvaldo Ardizzone del libro que sacó el diario el Día titulado "de Zubeldía a Bilardo". Recomiendo leer previamente la Parte 1, Parte 2 y Parte 3.



Bilardo y la noche de Old Trafford

Una habitación del hotel transformado en utilería. Las armas, ya con dimensión de piezas históricas, en ese puñado de botines embarrados, de casacas con lodo, de medias, vendas. Osvaldo Zubeldía, Bilardo, Poletti, Conigliaro, Manera, Togneri, Madero, y algunos más que no recuerdo. Todos sentados en el piso, las caras desencajadas. El mate que circula en medio del silencio. No hay muchas ganas de hablar. Ni siquiera yo experimento esa necesidad de expresarme a despecho de mi obligación periodística. Después de alcanzar las metas, después del acontecimiento, el hombre necesita silencio para reflexionar… En una de las paredes, sigue suspendido el pizarrón de la charla técnica previa al partido. El resultado escrito con tiza por Zubeldía era de uno a uno, tal como lo fue… Osvaldo intenta referirse a ese detalle… Se atreve con algunas palabras, pero luego, sonriendo, regresa al silencio… No, esa noche comprobó qué elocuencia encierra el silencio… Y como une, a los hombres… Al cabo, la voz más quedada de Bilardo como si estableciese un coloquio consigo mismo… “Y, ahora… ¿qué? Somos campeones del mundo, lo que habíamos establecido como objetivo final, aunque era un sueño… Pero, esta noche lo conseguimos. ¿Y ahora qué? Volver a la Argentina… Y empezar otra vez, o seguir… Pero, esto se terminó, ya se terminó…” Seguimos con el mate. No disponíamos de una sola botella de lo que fuera para prolongar la vigilia, una vigilia que merecía todos los brindis… Pero, las leyes inglesas son inviolables. Ni por todo el oro del mundo se lograba prostituir esas rejas que custodiaban todos los licores… Nos fuimos retirando de a poco… Sobre los tejados grises, lustrosos por la lluvia que caía con mansedumbre de garúa, ya amanecía tímidamente. Debía irme, porque me albergaba en otro hotel muy distante. Solicité un taxi, y calculando la espera, fui a despedirme…

jueves, 13 de octubre de 2011

Primera Fase de la Libertadores del '68

Estudiantes se clasificaba a jugar la Copa Libertadores de 1968, no por el título del Metropolitano del '67, sino por el subcampeonato invicto del torneo Nacional de ese mismo año.

Madero y Bilardo
Carlos Bilardo recordaba, “fue un paso muy esperado, tras haber alcanzado el primer objetivo, ganando el torneo Metropolitano, nos metimos de lleno  en alcanzar un lugar para la Copa logrando el objetivo, terminando segundos invictos en el Nacional. Allí comenzamos a planificar, de la mano de Zubeldía, los pasos a seguir para terminar nuestra obra: era, sin dudas, ganar la Copa”.

Por su parte, el propio Zubeldía agregaba en los medios de aquel entonces: “Nadie podía creerlo. En sólo un año ya estábamos jugando la Copa Libertadores de América. Y todos nos juramentamos dejarlo todo para traerla a La Plata”.

Sólo con alguna variante obligada (ya en el final del Metropolitano, Raúl Madero, que tras llegar desde Boca jugaba como volante central, pasó a ocupar la defensa, en lugar del lesionado Enry Barale) el gran equipo de Zubeldía comenzó a trabajar de cara a la primera etapa de la Copa Libertadores que tendría un fixture, sumamente difícil.

Nada menos que Independiente (con gran equipo y ya cierta experiencia copera) y los conjuntos colombianos de Millonarios y el Deportivo Cali eran los que acompañarían al Pincha en la primera rueda, siendo los dos primeros, los clasificados para la próxima fase.

jueves, 6 de octubre de 2011

Frases del Dr Bilardo - Parte 2

Antes del partido con Bélgica, comenté en la charla técnica al final de la reunión: Muchachos, mátense porque si hay algo que no puedo soportar es ver las finales por televisión.

Hay un jugador con manga larga, vamos a ver cómo influye en el partido.

Se justifica plenamente que el resultado sea una dictadura. En las revistas no salen los premios Nóbel, y si salen mujeres desnudas... Si no se vende EL GRAFICO, lo echan al director. Y saldrán en la tapa jugadores burros, pero porque tienen la camiseta de Boca... ¡Porque vender es sinónimo de ganar! ¡Y porque esto es rating, viejo!

Tienen que tener una máquina que haga radiografías ahí, al costado de la cancha, entonces lo sacan 5 minutitos le hacen la radiografía y ya saben lo que tenés.



El fútbol profesional es ganar y solo ganar. Yo soy como Muhammad Alí: durante la competencia no tengo amigos, y a los contrarios, si puedo, los mato y los piso.

martes, 4 de octubre de 2011

El 11 (Tatuado en el Alma) por Ivan Sadovsky



Cuando los sueños no tienen límite,
y en el alma no cabe tanta emoción.
Cuando la historia se escribe con la lucha,
y las victorias están llenas de pasión.

Los que critican casi nunca ganan nada,
ni entenderán que volviste por amor,
el cielo entero te está quedando muy chico,
te sobra estirpe para ser el mejor.

Yo te ví llorar en cada vuelta,
yo te escuché decir que el Ruso está con vos,
Juan Sebastián no alcanzan las palabras,
reinan tu magia y el arte del León.

Yo te ví llorar en cada vuelta,
todos lloramos gritando “dale Campeón”.
Mil gracias Bruja por tantas alegrías,
todo Estudiantes se arrodilla ante vos.

Sos un artista de acuarela roja y blanca,
el verde césped es un lienzo para vos,
con tus botines que rebalsan de talento,
pintás con sangre, mucha garra y corazón.

sábado, 1 de octubre de 2011

Y fue nomas la despedida de 1 y 57

Nadie imaginó que era para siempre. El estadio de Estudiantes de La Plata fue inaugurado durante la navidad de 1907; allí se consagró campeón por primera vez, en el año 1913. Bajo la platea techada, que se emplazaba de espaldas a la calle 115, en letras rojas, figuraba el nombre de Jorge Luis Hirschi, hasta que fue demolido. Desde 1970 fue bautizado con este nombre la vieja cancha de uno y cincuenta y siete. Jorge Luis Hirschi nació en el año 1890, fue médico, pero antes fue futbolista: goleador del equipo que logro el ascenso de Estudiantes de La Plata a primera división en 1911 e integro el plantel campeón amateur del año 1913. En 1914, luego de abandonar su carrera de futbolista y previamente a ser presidente del club, Jorge Luis Hirschi se dedicó a ejercer su profesión en La Pampa. Mucho antes, fue el socio número cuarenta y cuatro del club; después fue el presidente, desde el 23 de enero de 1927 hasta el año 1932. Durante su presidencia, el club aumento considerablemente la cantidad de socios, y además, se construyó la pileta de natación reglamentaria, el buffet y se colocó el alambrado olímpico.


El domingo veintiocho de agosto del año 2005, en la ciudad de La Plata, ninguna de las personas que presenciaron, en el estadio, el clásico de la ciudad, tuvieron la oportunidad de tomar conciencia que, a las pocas horas de la finalización, quedaría decretado que ese partido fuera el último. Ninguno pudo saberlo, ninguno pudo atesorar en la memoria aquel domingo, envolver el recuerdo con el moño de la ultima vez. Al día siguiente, cuando se supo que el estadio fue cerrado por la Municipalidad, ya era tarde para la despedida. 

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